Este sábado se confirmó el fallecimiento de Manuel Lapuente Díaz, histórico director técnico y figura emblemática del futbol mexicano, a los 81 años de edad. La noticia fue dada a conocer por diversos medios deportivos, que destacaron el legado de uno de los entrenadores más exitosos en la historia de la Liga MX y de la Selección Nacional.
Originario de Puebla, donde nació el 15 de mayo de 1944, Lapuente comenzó su trayectoria como futbolista en clubes como Monterrey, Necaxa, Puebla y Atlas. Sin embargo, fue en su faceta como entrenador donde alcanzó la consagración, dirigiendo equipos protagonistas y construyendo una carrera repleta de títulos y momentos memorables.
Entre sus logros más destacados figuran cinco campeonatos de Liga MX: dos con Puebla (1982-83 y 1989-90), dos con Necaxa (1994-95 y 1995-96) y uno con el América (Verano 2002). Además, conquistó diversas copas nacionales y dejó su sello en cada institución que dirigió, como Tigres, Atlante y Cruz Azul.
Con la Selección Mexicana, Lapuente vivió una de las etapas más recordadas por la afición. Bajo su mando, el “Tricolor” obtuvo la Copa Oro de 1998 y, un año después, alcanzó la gloria internacional al ganar la Copa FIFA Confederaciones 1999, derrotando 4-3 a Brasil en un histórico encuentro disputado en el Estadio Azteca. También fue el encargado de dirigir al representativo nacional en el Mundial de Francia 1998, dejando una huella imborrable por su estilo disciplinado y estratégico.
Reconocido por su carácter fuerte, su voz firme y su inseparable boina, Manuel Lapuente fue considerado un referente del orden táctico y la exigencia profesional. Sus métodos, aunque duros, formaron a generaciones de futbolistas y técnicos que aún hoy lo citan como inspiración.
El futbol mexicano despide a un auténtico constructor de éxitos y a un hombre que transformó la manera de entender el juego. Su legado permanecerá en la memoria colectiva del deporte nacional y en las vitrinas de los equipos que ayudó a engrandecer.






