El Senado de la Nación aprobó hoy, por unanimidad en la votación general (52 votos a favor y 4 abstenciones), un proyecto de ley que otorga a todas las jubilaciones un aumento del 7,2 % y eleva el bono extraordinario de 70 000 a 110 000 pesos. Esta iniciativa busca reforzar el poder adquisitivo de millones de adultos mayores afectados por la inflación y el estancamiento de ingresos.
La propuesta fue impulsada por legisladores de bloques opositores, quienes argumentaron que los jubilados han sido uno de los sectores más golpeados por el ajuste económico. La aprobación representa una victoria política para quienes buscan una protección más sólida al ingreso de las personas mayores, y también marca un enfrentamiento directo con el Poder Ejecutivo, que ya ha adelantado su intención de vetar la medida.
Para quienes dependen de una pensión mínima, esta ley significaría un alivio inmediato: el haber más bajo, que hoy se compone del monto base más un bono, pasaría de $379 294 a $441 564. El bono de $110 000 se actualizará con la inflación y no quedará fijo como venía ocurriendo. Además, el proyecto incluye la restitución de la moratoria previsional por dos años, lo que permitiría que unas 220 000 personas que no reúnen los 30 años de aportes puedan acceder a una jubilación.
De no prosperar el veto presidencial, los cambios entrarían en vigor en agosto, cuando comenzarían a aplicarse los nuevos montos. Para muchos jubilados, esta actualización representa más que una mejora económica: es el reconocimiento a décadas de esfuerzo y un respiro ante la escalada de precios.





